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Puede parecer una marca publicitaria para hacerle competencia al Xacobeo, pero en realidad Galeusca puede acabar convirtiéndose en el mejor aliado para el nuevo gobierno del PSOE y Unidas Podemos, si es que se pone en marcha algún día.
Galeusca fue un acrónimo con el que se bautizaron los primeros pactos entre partidos catalanes, vascos y gallegos en los años 20 firmados entre otros por Maciá y Vicente Risco y que tuvo cierto eco de nuevo en los años 80 y 90.
Galeusca vuelve a aparecer en el escenario de 2020 porque las circunstancias políticas pueden propiciar que se celebren el mismo año elecciones en las 3 nacionalidades históricas que recoge la ahora tan discutida Constitución.
Por cierto, hoy sería muy difícil para los partidos de la derecha y también para los independentistas aceptar la distinción entre regiones y nacionalidades que alguien ideó en el 78 para desatascar los debates de la Carta Magna. Un signo más de preocupantes pasos atrás.
Sea como sea, si el abrazo entre Sánchez e Iglesias sirve para que salga adelante una investidura con el apoyo, entre otros del PNV y del Bloque y la abstención de Esquerra, este primer gobierno de coalición de izquierdas de la democracia tendrá sus primeras pruebas de fuego en las urnas en Cataluña, Euskadi y Galicia y a todos sus protagonistas les conviene aprobar ese examen.
Si ERC acaba aceptando las tesis de Tardá y abre una nueva etapa apoyando a Sánchez, y luego gana las previsibles y de nuevo adelantadas elecciones catalanas, en la Generalitat se podría formar un nuevo gobierno entre los republicanos, el PSC y los comunes; un tripartito gemelo al de Madrid que podría romper el discurso único del secesionismo y alejarse del unilateralismo.
Este escenario sería sin duda un balón de oxígeno para la coalición en Madrid; como lo sería que el PNV y el PSOE vasco revalidaran su acuerdo de gobierno tras las autonómicas en Euskadi que en principio tendrían que celebrarse en septiembre, aunque lo más probable es que se adelanten y sean antes del verano, si es que no hay terceras elecciones generales en abril.
El tercer partido de Galeuzca se jugará en Galicia en donde también se celebran autonómicas, probablemente el mismo día que las vascas. Aquí es donde lo tiene más difícil la nueva coalición de izquierdas. El PSOE gallego, Galicia en Común y el Bloque tienen que sumar mayoría absoluta para jubilar a Feijóo quien podría apoyarse en Vox o Ciudadanos para seguir gobernando. Será una batalla a cara de perro.
Casi como una premonición, una diputada de Esquerra se plantó en la constitución del Congreso con una camiseta que reclamaba independencia sobre las tres banderas de Galicia, Euskadi y Cataluña.
Esos tres escenarios pueden decidir el año que viene el futuro del gobierno non nato todavía de Sánchez e Iglesias. Si los astros electorales se alinean pueden darle estabilidad en Madrid; en caso contrario, el experimento puede saltar por los aires en pocos meses.
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