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Iván Ferreiro nos acaba de hacer a los adoradores de Golpes Bajos un tremendo regalo con su nuevo trabajo, Cena recalentada, una fantástica revisión de los grandes temas del que para muchos es el mejor grupo de todas las movidas de los 80.

De paso, nuestras hijas e hijos, millennials y post-millennials van a descubrir el singular universo que crearon el añorado Germán Coppini y sus chicos en aquella ciudad de garitos en Lepanto bajo el Scalextric, Winston de batea, paro, drogas y muchas guitarras que era el Vigo de Manuel Soto y Leri. Lo extraordinario es que Golpes Bajos apenas duraron 3 años, pero nos dejaron varios himnos para aquella generación.

Cena recalentada viene así a ponerle banda sonora a ese revival que comenzó con el secuestro del libro y el éxito de la serie Fariña. La «Galicia Caníbal», transgresora, moderna y rompedora que tanto echamos de menos y que convivía con el terrible destrozo que la droga provocó en las rías.

Las letras de Golpes Bajos tienen cerca de 40 años y, sin embargo, parecen escritas esta mañana. «Malos tiempos para la lírica»; «No mires a los ojos de la gente, me da miedo, siempre mienten»; «Fiesta de los maniquíes»; «A Santa Compaña», «Colecciono moscas» y tantas otras… Las analogías con la actualidad os las dejo a vosotros, pero van como anillo al dedo para tantos másteres, doctorados, tesis y corruptelas varias.

Nunca tiempos pasados fueron mejores, pero estaremos de acuerdo en que ya no hay grupos como aquellos o al menos no nos enteramos. Será muy difícil volver a tener a pleno rendimiento a la vez a gente con tanto talento como los músicos, letristas y poetas de Golpes Bajos, Siniestro Total, Os Resentidos o Aerolíneas Federales.

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