Feijóo 2020

Este artigo tamén está dispoñible en: Galego

Como todos los 25 de julio llegó el momento de hacer balance. La Galicia oficial se reúne para darse medallas y reconocerse los méritos los unos a los otros, en un intercambio de besos y abrazos que se van devolviendo de patrón en patrón. La Galicia nacionalista toma Santiago para manifestarse y llena la plaza de A Quintana avisando que ya se ve la tierra prometida. Los que no son ni oficiales ni nacionalistas buscan sitios, hacen ofrendas e inventan actos alternativos, no vaya ser el demonio que nos confundamos si vamos todos juntos alguna vez.

Pensaba que este año iba a ser diferente porque lo único bueno que nos había dejado a los gallegos la sucesión de O Noso Mariano era que se había acabado para siempre jamás la turra de si O Noso Alberto se iba o se quedaba. Pero también en eso estaba equivocados. Las cosas van tan bien y el presidente está tan contento que no pierde ocasión de recordarle a todo quisque que en el 2020 estará disponible para acudir al rescate en Madrid. Y vuelta a empezar. En las tres legislaturas de O Noso Alberto hemos dedicado bastante más tiempo a hablar de si se va o se queda, que a hablar de su acción de gobierno, sus leyes o sus políticas. Y si repasas los datos, se entiende fácil por qué.

En el año 2009 Galicia debía 4.859 millones de euros, el 8,60% del PIB, 1.752€ por cabeza. En el año 2017 Galicia debe 11.210 millones de euros, el 18,40% del PIB, 4.147€ por cabeza. En el año 2009 no le debíamos nada al Estado y ahora le debemos casi 5.500 millones de euros. Pero no todo son malas noticias, en el 2011 teníamos un déficit del 5,11% del PIB y ahora estamos en un saneado 0,20%. No me pregunten cómo pudo crecer tanto la deuda y para que creció en estos años si el único que hicimos fue recortar masivamente el gasto en sanidad, en educación o en políticas sociales; es un misterio.

En el año 2017 el PIB per cápita español fue de 25.000€ mientras que el gallego se quedó en 22.497€. En el 2017 nuestra tasa de paro fue del 14,7%. Hoy, en plena supuesta recuperación, retrocedemos al 15,1%, siendo las más castigadas las mujeres -16%- y la gente joven -36.5%-; más de un punto por encima de los datos de 2017. En el ultimo barómetro sanitario del CIS, la sanidad gallega obtenía un 6,49, quedando sólo encima de Ceuta, Melilla, Canarias y Andalucía y por debajo de la media estatal: 6.68. La pensión media gallega se sitúa en el 794,16 euros, hace diez años era la segunda más baja del Estado y hoy lo sigue siendo.

Por desgracia, sobran datos y motivos para calificar los gobiernos de O Noso Alberto como los peores de la historia reciente de Galicia; una década perdida en términos de crecimiento, bienestar, innovación o competitividad. Con semejante legado, bien se entiende que O Noso Alberto vuelva a dimitir de Galicia, declarándose disponible para Madrid en 2020 si para entonces se lo piden como es debido. Cualquiera saldría corriendo.

Este artigo tamén está dispoñible en: Galego

cool good eh love2 cute confused notgood numb disgusting fail