Galicia, un día al año no hace daño

Este artigo tamén está dispoñible en: Galego

Galicia suele estar ausente casi por completo en el debate político nacional durante todo el año. Hace falta un desastre natural, como el de los incendios, o una negligencia, como la del Marisquiño, para que partidos y medios de comunicación reparen en la esquina noroeste de la península.

Eso sí, un día al año se les da por abrir el curso político en Galicia. Rajoy lo hacía todos los años, tenía cierto sentido por su origen y porque estaba en Pontevedra de vacaciones, aunque de Galicia apenas decía algo más que los elogios de rigor a Feijóo.

La apertura del curso de Rajoy era ya casi una tradición en el castillo de Soutomaior, hasta que con buen criterio la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, decidió que el castillo era de todos los pontevedreses y no se debía usar para promocionar al partido de la gaviota.

Ahora se hace en Cotobade y Pablo Casado ha querido agradecer el apoyo de Feijóo presidiendo al acto, y de paso se ha reunido con Rajoy a quien no debe tener muy contento porque su línea política es casi una enmienda a la totalidad de la del anterior presidente popular.

Veremos cuándo los máximos dirigentes del PP y del PSOE vuelven a hablar de Galicia. No es mucho mejor el panorama en el grupo de En Marea

Casado le ha encargado a Feijóo que coordine la conferencia nacional del PP de diciembre y el presidente gallego dejó el único titular político de la cita, pidiéndole al nuevo líder popular un PP más centrado. Y es que el estreno de Casado y sus chicos este verano ha sido un festival de derecha dura en su encarnizada batalla con Rivera.

Los socialistas han querido también este año contraprogramar al PP y se trajeron a Santiago a la vicepresidenta Carmen Calvo quien también habló mucho más de Cataluña que de Galicia. 4 fotos en el Obradoiro y a Madrid.

Un día es un día porque veremos cuándo los máximos dirigentes del PP y del PSOE vuelven a hablar de Galicia. No es mucho mejor el panorama en el grupo de En Marea. Sus votos son tan decisivos para la continuidad de Pedro Sánchez como los del PNV, Esquerra o el PdeCat pero en las conversaciones de Sánchez e Iglesias para los presupuestos no se ha dicho ni una palabra de Galicia, al menos que se sepa y al menos de momento.

Los diputados de En Marea tienen que hacer valer su posición en la Cámara porque es evidente que, si fuera el BNG el que tuviera el mismo poder en el Congreso, al menos el Gobierno socialista tendría que hablar gallego en la intimidad mucho más a menudo.

Este artigo tamén está dispoñible en: Galego

cool good eh love2 cute confused notgood numb disgusting fail