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Ya sé que los optimistas somos sospechosos y no tenemos muy buena prensa, pero me gustaría mandar en este primero artículo en Luzes, un mensaje positivo sobre el periodismo. Sé que el momento es muy malo: la precariedad laboral es horrible, la mayor parte de las empresas no tienen autonomía financiera y son títeres del poder, no hay oportunidades para los más jóvenes, ni salarios dignos para los que llevan años trabajando, pero hoy quiero mantener la esperanza.
Este rayo de optimismo se me apareció el otro día viendo Los archivos del Pentágono, la espléndida película de Steven Spielberg. La verdad es que los yanquis son únicos contando sus hazañas, sobre todo porque en este caso lo que hizo The Washington Post fue «fusilar» una exclusiva que ya había publicado The New York Times.
En la película se reivindica, muy al estilo de Hollywood, que el periodismo debe estar al servicio de los gobernados y no de los gobernantes. Y allí, sentado en la silla, me dio por pensar que esta profesión tiene futuro mientras haya un sólo periodista honesto, dispuesto a contar lo que el poder no quiere que se sepa, y un editor y un medio que lo apoyen.
Esta profesión tiene futuro mientras haya un sólo periodista honesto, dispuesto a contar lo que el poder no quiere que se sepa
Me emocioné recordando las 72 horas que tuve el privilegio de vivir en primera persona en la Cadena SER en los días del 11-M, cuando un grupo de periodistas se jugó el pescuezo desafiando la versión oficial falsa del Gobierno de Aznar para contarle a los ciudadanos lo que realmente estaba pasando y desmontar una gravísima mentira de Estado. También recordé a los muchos compañeros que se echaron a las playas para contar la verdad del Prestige mientras el entonces vicepresidente Rajoy intentaba maquillar la realidad a seiscientos quilómetros de distancia en la Moncloa. Las playas no estaban esplendorosas.
Soy plenamente consciente de que el panorama es muy preocupante porque, sin medios autónomos y fuertes, los profesionales están desamparados, mal pagados y desanimados, pero también hay que destacar que cada día surgen novas iniciativas, sobre todo en el mundo digital, que abren ventanas y que buscan el espaldarazo y la financiación directa de la opinión pública para ofrecer una información plural, independiente y de calidad. Y es que siempre necesitaremos Luzes para el camino.
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