El grave escándalo europeo de la «pesca eléctrica»

Este artigo tamén está dispoñible en: Galego

El día 16 de este mes de enero puede producirse una «descarga» terrorífica para la vida en los mares, un paso que multiplique la destrucción y que haga imposible una política de pesca sostenible en Europa y, a continuación, en los mares del mundo. Esto no es un cuento de miedo. Es un peligro real e inmediato. Depende de lo que vote ese día, martes 16, el Parlamento europeo. Si sucumbe o no al poderoso lobby de la pesca industrial y autoriza la llamada «pesca eléctrica».

Una llamada de alerta, un grito de «mayday», de socorro, debería estar recorriendo los países y los mares de la Tierra, penetrando en todos los oídos y despertando todas las conciencias. En primer lugar, y con urgencia, en Europa. Con un calendario de sigilo turbio, sin  tiempo real para que la comunicación emerja y fluya, y para que la gente reaccione, pretende «colarse» un acuerdo que permitiría el chalutage electrique (arrastre eléctrico), el uso de corrientes eléctricas en los aparejos de arrastre de la gran pesca industrial. Incorporada esa técnica a la maquinaria depredatoria más potente, la electrocución de los fondos marinos llevaría el esquilme al extremo. Sería un golpe fatídico. Si hoy la diagnosis es la sobreexplotación, con la «pesca eléctrica» se entraría en una fase de extinción. Los espacios marinos como campos de exterminio.

¿Qué ha pasado para que estemos ante la posibilidad de esta «descarga» irracional, de esta amenaza de electrocución de la esperanza en una alternativa sostenible?

La «pesca eléctrica» está prohibida desde 1998, junto con otros métodos destructivos como la dinamita y el veneno. No hay ninguna duda por parte de la comunidad científica. Estos aparejos «torturan» los fondos marinos: emiten golpes de corriente eléctrica en los sedimentos y provocan convulsiones en los seres marinos para sacarlos de su hábitat y capturarlos. Objetivos principales son peces de alto valor en el mercado, como lenguados o rodaballos. Se calcula que los descartes que provocan suponen entre el 50 y el 70%  do total pescado.

El caso es que estaba y está prohibido como lo está la dinamita, pero el arrastre holandés, con tanta influencia en Europeche, el emporio europeo de la pesca industrial, consiguió de la Comisión en 2005 un extraño acuerdo de «derogación» por el que varios buques podían usar la «pesca eléctrica» con carácter experimental y provisional. La pretensión ahora, y con más amplias complicidades en la Comisión Europea, es conseguir la extensión á la flota de la autorización para el uso de electrodos. La electrocución non deja de ser una «dinamita» silenciosa. Pero, claro, en el mundo de las apariencias, una cosa es pasar por «dinamitero» y otra por «electricista».

Según los grupos de defensa del medio ambiente, como Bloom, y las asociaciones de pescadores artesanales, la Comisión incumplió en 2005 y está incumpliendo de nuevo su Código ético. Las «derogaciones» se acordaron en contra del criterio de su órgano científico. También en contra de los acuerdos suscritos con los organismos internacionales, como la ONU. Sorprendentemente, además, se otorgaron subvenciones públicas para el equipamiento «eléctrico» de estos buques. ¿Por qué tanto interés?

Lo más grave es que si se autoriza este método destructivo a la flota de pesca industrial holandesa, ¿qué argumentos pueden tener las instituciones europeas para negar la «pesca eléctrica» al resto de las flotas? ¿Y qué pasará con la prohibición mundial, que es respetada hasta ahora por todos los países? ¿Qué harán, por ejemplo, China, Japón, Rusia y los Estados Unidos de Trump?

Los intereses económicos se mueven en las sombras y manejan muchos hilos políticos, bien por corrupción o por intercambios y compensaciones. Pero yo, aunque desencantado, no puedo imaginar que los representantes de los pueblos de Europa se dejen electrocutar así, de esta manera, como descartes.

 

 

 

 

 

 

Este artigo tamén está dispoñible en: Galego

cool good eh love2 cute confused notgood numb disgusting fail